domingo, 29 de abril de 2012

Y en el país de las maravillas donde todo es posible; el tema de la tauromaquia en Colombia es como la historia de Alicia en el país de las maravillas. Alicia persigue a un conejo durante toda la historia, así como el debate se alarga buscando ese conejo que es la verdad y la razón de quienes están en contra y de quienes están a favor, se toma una bebida y se hace más grande, se toma otra bebida y se hace más pequeña, como por arte de magia, ella viaja a través de mundos. Hay una bruja malvada que la busca, la persigue y quiere cortarle la cabeza. El debate taurino es así, va y viene con un sin fin de argumentos absurdos, otros cuerdos, Alicia refleja el personaje surrealista que todos llevamos adentro por eso es que en el tema de los toros todos nos sentimos autorizados y con la responsabilidad moral para hablar y opinar, y sin ir más lejos para tener la última palabra.

domingo, 15 de abril de 2012

Uno de los argumentos que utilizan los amantes de la fiesta brava es que la tauromaquia hace parte de la cultura colombiana y tiene una gran tradición en las fiestas locales del país; así mismo, la Corporación Taurina de Bogotá se ha manifestado afirmando que los aportes económicos que ha girado el espectáculo taurino al distrito son considerables como para que el alcalde de la ciudad tome la decisión de quitarle el patrocinio a dicho evento. Esto ha hecho pensar a través de los años que el debate es un tema cultural, económico, moral e incluso legal, y no que tenga un trasfondo político; sin embargo, un hecho sin precedentes y bastante curioso es que en febrero de este año, Anonymous Colombia mediante un video publicado en youtube amenazó con atacar a las páginas que promovieran corridas de toros, que un grupo como éste comentara y tomara cartas en este tema podría ponernos a analizar que detrás de tanto moralismo tal vez hay un juego de poderes e intereses de carácter político.