sábado, 26 de mayo de 2012

EL ALCALDE Y SU ¡OLÉ!


El pasado 8 de Febrero miles de activistas por los derechos de los animales, protestaron en la Plaza de Bolívar, contra las corridas de toros en Bogotá. www.elespectador.com

El alcalde de la ciudad, Gustavo Petro, ha dicho que no destinará recursos públicos para patrocinar la temporada taurina en la capital, asegurando que "todos los espectáculos, la cultura, el arte alrededor de la vida, bienvenidos, pero no la que se construye a través de la muerte de animales". Los amantes de la fiesta taurina reaccionaron ante la decisión afirmando que en Colombia la fiesta aporta grandes recursos a la ciudad, y sus argumentos apuntan más que a lo cultural, a lo económico, puesto que según ellos; ésta es una fiesta 'montada' que llevaba muchos años realizándose en la ciudad.

Lo que sí es cierto, es que mucho se ha dicho sobre este tema, las posturas de los dos lados son extremas y apasionadas, pero lo que realmente se encuentra en la mesa es el trasfondo político que tiene este tema en el país, especialmente en la capital. No se trata de temas jurídicos, ni culturales, ni económicos, sino que se trata de un problema político que así como otros temas, cada vez se hace más complicado acercarse a una verdad.

Uno de los argumentos que utilizan los amantes de la fiesta brava es que la tauromaquia hace parte de la cultura colombiana y tiene una gran tradición en las fiestas locales del país; así mismo, la Corporación Taurina de Bogotá se ha manifestado afirmando que los aportes económicos que ha girado el espectáculo taurino al distrito son considerables como para que el alcalde de la ciudad tome la decisión de quitarle el patrocinio a dicho evento. Esto ha hecho pensar a través de los años que el debate es un tema cultural, económico, moral e incluso legal, y no que tenga un trasfondo político; sin embargo, un hecho sin precedentes y bastante curioso es que en febrero de este año, después del anuncio de Petro, el grupo Anonymous Colombia mediante un video publicado en  youtube amenazó con atacar a las páginas que promovieran corridas de toros, ¿por qué un grupo como éste comenta y toma cartas en este tema? podría ponernos a analizar que detrás de tanto moralismo tal vez hay un juego de poderes e intereses de carácter político; además, periodistas, activistas y políticos no se han quedado callados, al parecer todos creen tener la verdad en sus manos y decir la ‘última palabra’; el periodista, Antonio Caballero salió a la defensa de las corridas, Anonymous expresó su repudio por los amantes de dicho evento, y el alcalde de Medellín, Sergio Fajardo no sólo apoyó la medida de la alcaldía de la capital sino que siguió los pasos de su colega Petro y decidió quitarle el patrocinio a las corridas de toros en su ciudad.

Por otro lado, es válido mencionar que el ataque que hizo el alcalde Petro a la fiesta brava y su discurso moral sobre la defensa de los animales además de haber sido merecedor de una gran cantidad de columnas y artículos en diferentes periódicos y revistas del país permitió el debate entre los dos extremos; los amantes y los activistas. En la revista semana, el 21 de enero, el señor Antonio Caballero salió como defensor de las festividades taurinas, y criticó la posición del alcalde afirmando que dicho tema no es de su incumbencia, que no le compete, uno de sus argumentos es que la vida, la humana y la animal está en riesgo todo el tiempo. ¿Por qué el tema de la fiesta taurina en la ciudad de Bogotá no es de incumbencia del alcalde de la ciudad?; después de las afirmaciones del columnista, a los pocos días, en la misma revista (www.revistasemana.com), Andrea Padilla, vocera de AnimaNaturalis Internacional, salió a la defensa de los toros y en contra de esta salvaje práctica criticando la manera tan cínica como Caballero había asegurado que “todos los animales padecen dolor por culpa de los hombres”, para ella las justificaciones del periodista no son válidas debido a que la tauromaquia no puede escudarse en las pasiones y aficiones y mucho menos asumir que el destino de los toros es el sufrimiento. Y así, aparentemente entonces podríamos pensar y comernos el cuento de que el tema sigue siendo un debate entre apasionados y defensores, los primeros quienes afirma que es un arte matar a los toritos porque igual se van a morir y los segundos que rechazan esta práctica en pro de la protección animal y el respeto a la vida.

Y en el país de las maravillas donde todo es posible; el tema de la tauromaquia en Colombia es como la historia de Alicia en el país de las maravillas. Alicia, esa indefensa mujercita con su pulcro vestido azul y blanco que tiene la responsabilidad de gobernar a Bogotá, persigue un conejito, el conejito del poder, la visibilidad y la victoria, ella decide tomarse una deliciosa bebida, que muchos beben en la cuidad, esa bebida de la tauromaquia, para aprovecharse de sus efectos en la sociedad y demostrar una vez más que ella es la que manda. Sin embargo, ella no contaba con que esa bebida la hacía más grande, cuando sus demás colegas la apoyaban, y se hacía más pequeña cuando grupos, amantes y periodistas la criticaban. Así es, como por arte de magia, ella decide tomarse esa bebida que para muchos resulta inverosímil porque no le pertenece y para otros apropiada ya que ella es quien gobierna la ciudad y tiene todo el derecho de hacerlo, pero hay una bruja malvada que la busca, la persigue y quiere cortarle la cabeza, la brujita de la indiferencia y de los apasionados que quieren que hayan más bebidas como éstas en el país para poder seguir recreándose y divirtiéndose. Alicia sale invicta porque al fin de cuentas puede salir y encontrar el conejo, lo de la bebida ya poco le importa porque su objetivo era el animalito.

Lo que realmente es importante aquí, no es darle largas al debate, que no es para nada nuevo, y que seguramente los dos bandos tienen una cantidad de argumentos para mostrar que tienen la razón. Aquí lo que es interesante es aproximarnos a pensar sobre cómo lo político se infiltra en temas que aparentemente son culturales, es así (entendiendo la política en el sentido filosófico de la palabra y sin confundirla con politiquería o con políticos) porque de lo que se trata no es realmente del sufrimiento de los toros, o que si es moralmente aceptable el comportamiento de los aficionados a la fiesta brava, sino de quién es el que tendrá la última palabra, quién se impondrá ante el otro, quién tendrá el poder y control sobre este tema, como pasa con muchos otros asuntos en nuestro país.

domingo, 29 de abril de 2012

Y en el país de las maravillas donde todo es posible; el tema de la tauromaquia en Colombia es como la historia de Alicia en el país de las maravillas. Alicia persigue a un conejo durante toda la historia, así como el debate se alarga buscando ese conejo que es la verdad y la razón de quienes están en contra y de quienes están a favor, se toma una bebida y se hace más grande, se toma otra bebida y se hace más pequeña, como por arte de magia, ella viaja a través de mundos. Hay una bruja malvada que la busca, la persigue y quiere cortarle la cabeza. El debate taurino es así, va y viene con un sin fin de argumentos absurdos, otros cuerdos, Alicia refleja el personaje surrealista que todos llevamos adentro por eso es que en el tema de los toros todos nos sentimos autorizados y con la responsabilidad moral para hablar y opinar, y sin ir más lejos para tener la última palabra.

domingo, 15 de abril de 2012

Uno de los argumentos que utilizan los amantes de la fiesta brava es que la tauromaquia hace parte de la cultura colombiana y tiene una gran tradición en las fiestas locales del país; así mismo, la Corporación Taurina de Bogotá se ha manifestado afirmando que los aportes económicos que ha girado el espectáculo taurino al distrito son considerables como para que el alcalde de la ciudad tome la decisión de quitarle el patrocinio a dicho evento. Esto ha hecho pensar a través de los años que el debate es un tema cultural, económico, moral e incluso legal, y no que tenga un trasfondo político; sin embargo, un hecho sin precedentes y bastante curioso es que en febrero de este año, Anonymous Colombia mediante un video publicado en youtube amenazó con atacar a las páginas que promovieran corridas de toros, que un grupo como éste comentara y tomara cartas en este tema podría ponernos a analizar que detrás de tanto moralismo tal vez hay un juego de poderes e intereses de carácter político.

domingo, 11 de marzo de 2012

El pasado 8 de Febrero miles de activistas por los derechos de los animales, protestaron en la Plaza de Bolívar, contra las corridas de toros en Bogotá. El alcalde de la ciudad, Gustavo Petro, ha dicho que no destinará recursos públicos para patrocinar la temporada taurina en la capital, asegurando que "todos los espectáculos, la cultura, el arte alrededor de la vida, bienvenidos, pero no la que se construye a través de la muerte de animales". Los amantes de la fiesta taurina reaccionaron ante la decisión afirmando que en Colombia la fiesta aporta grandes recursos a la ciudad, y sus argumentos apuntan más que a lo cultural, a lo económico, esta es una fiesta 'montada'. Lo que sí es cierto, es que mucho se ha dicho sobre este tema, las posturas de los dos lados son extremas y apasionadas, pero lo que realmente se encuentra en la mesa es el trasfondo político que tiene este tema en el país. No se trata de temas jurídicos, ni culturales, ni económicos, sino que se trata de un problema político que así como otros temas, cada vez se hace más complicado acercarse a una verdad.